Es una intervención sencilla y corta que sirve para corregir la forma y el tamaño de las orejas, o el ángulo que forman con el rostro.
La modificación más común es la que se realiza sobre las denominadas orejas en asa u orejas de “soplillo”. También se corrigen las orejas en copa o las deformaciones resultantes de traumatismos.
Las orejas prominentes o de soplillo son causa de importantes complejos, especialmente en niños y jóvenes. En este caso, es recomendable operarse a partir de los 8 años, ya que es entonces cuando las orejas del niño han alcanzado su tamaño definitivo, los cartílagos ya están formados y han adquirido su mayor grado de consistencia. No obstante, la Otoplastia es un tratamiento que se aplica a todas las edades con fantásticos resultados.